
Hoy me he reconciliado con mi madre, amada y odiada, diosa y verdugo.
Me he dado cuenta de su humanidad, de sus lágrimas guardadas por mi hermano. Me he dado cuenta de su hastío por el maldito hombre que tiene a su lado.
Hoy me reconcilié con ella, y todo eso es triste...
Porque sus heridas sangran en mi.