jueves, enero 18, 2007

Nada hay por que alegrarse, nada hay que celebrar.

Buscando la quimera en el libro del destino, me encontre con las suposiciones vagas de que aun estaba vivo...anestesiado, pero vivo.

Es como si de pronto, y en un flash de esos me viese frente a una pared gigantesca sin lograr volver a casa.


TE ECHO DE MENOS, MI OSO GRUÑONCETE.


es como si...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Belzac.- aparentemente el frío aire de la distancia me ha vencido? no más tesoros para mi? esta angustia de no tener tus palabras ya no tiene destinatario? Sabes, me proponia eternizarnos en papel y tinta; que opinarias de eso? si supiera al menos como recuperar tu rastro.-
si deseas te daré la llave de mi mundo, sólo pídela

Ulises Dedalus

Anónimo dijo...

como hacer con este peso, mi cuerpo aplastado en la cotidiana mentira de sentirme vivo, y espero expectante el fin del torrente de sangre, como quisiera sientir los vidrios rotos de tus frases acompañando mis salvajes andanzas como un soundtrack, pero solo hay este silencio negro ensordecedor y las personas grises que deambulan, como me gustaria que rodaran sus cabezas en serie como un juego de dominó en cadena dejando una estela de bermellon que dibujara una sonrisa en la tierra

Ulises Dedalus

Anónimo dijo...

BESITOS ...